La excursión del mes. Abril de 2017

Me acabo de dar cuenta de que estamos ya a mediados del mes de mayo y no os he contado la aventura más curiosa que viví el mes pasado. Esto no tiene perdón. Allá va:

Érase un día cualquiera del mes de abril; uno de esos en que hace calor y no llueve, y se puede pasear por la ciudad tranquilamente para aprovechar que se tiene un día libre y nada mejor que hacer. Aquel día pensé: voy a irme de compras; una actividad que no me gusta especialmente llevar a cabo, todo sea dicho, pero que en aquel momento resultaba esencial porque necesitaba un regalo de cumpleaños para aquella misma tarde.

Bien. Me fui de compras. Me agobié con las hordas de adolescentes que parecen no tener nada mejor que hacer en la vida que dedicar la mañana de un sábado a entrar de tienda en tienda y tiro porque me toca pegando gritos a ver cuál de todos llama más la atención. Cogí un autobús. Me fui hasta el centro de Salzburgo y, al llegar, me compré un bocadillito relleno de un filete empanado y una botellita de té helado sabor melocotón para calmar la sensación que tenía mi estómago de estar a punto de morir de inanición. Sigue leyendo

La excursión del mes. Marzo de 2017

Espero que me permitáis retroceder un poquito en el tiempo para contar los orígenes de esta excursión como es debido…

Érase una época en la que existía una revista infantil que yo leía. Con sus artículos de cosas escritas para niños y con una sección al final en la que uno podía escribir algo así como: «Me llamo María, me gusta leer y hacer punto de cruz. ¿Quieres ser mi amigo? Esta es mi dirección:…» Y entonces los niños se escribían cartas.

El caso es que a raíz de un anuncio que puse yo, recibí cartas de varias partes de España. Y una de esas cartas llegó Sigue leyendo

Un día cualquiera

En un día cualquiera, yo suelo madrugar por la mañana, desayuno un vaso de leche con galletas – compradas o propias – y luego me voy al trabajo. Y, una vez allí, distribuyo mis horas entre la cantidad de cosas que tengo que hacer en la oficina, la cantidad de cosas que tengo que hacer en mi planta y la cantidad de gente que pueda haber trabajando ese día y que tal vez necesiten mi ayuda si no tengo nada más que hacer.

En un día cualquiera, suelo pasar bastante más tiempo trabajando en mi planta que haciendo cualquier otra cosa en cualquier otra parte del edificio. Pero a veces me necesitan en tal o cual caja o en los probadores de esta o de la otra planta porque hay lugares y momentos en los que hay quien necesita algo.

En un día cualquiera, suelo hablar con bastante gente sobre temas muy distintos. Cuando estoy al otro lado de una caja suelo repetir las mismas frases y casi los mismos temas de conversación, hasta que se marcha la señora con quien estaba hablando y aparece un chico con gafas que me dice: «¡Hola!». Sigue leyendo

La teoría de las rebajas

De los creadores de La teoría del buffet libre hoy os presento La teoría de las rebajas. Una teoría de la que han sido objeto de estudio un número indefinido de sujetos a los que observo paciente y secretamente.

Una teoría que pretende ayudarme a mí misma a comprender los motivos que se esconden detrás de ciertas actitudes. O, por lo menos, a entretenerme mientras trabajo o acompaño a alguien de compras.

He aquí las conclusiones a las que he llegado:
Sigue leyendo

Los borrachos dicen siempre la verdad

Dice la leyenda, la tradición o las malas lenguas (según se mire) que los austriacos (o más bien los alemanes, aunque a veces los confundamos, seamos sinceros) son dados a beber cerveza. Hasta ahí, la parte neutral. Luego viene lo de que si beben mucho alcohol, que si las cantidades que ingieren no son normales, que si son alcohólicos, etc.

Pues hoy vengo con la intención de darle la vuelta a ese prejuicio, contar un par de anécdotas y aclarar un par de cosas sobre el consumo de alcohol en esta parte del mundo.

La primera de las anécdotas se remonta a la primera vez que el Cocinero alemán se vino a España a conocer a la familia y salimos un día a que conociera a unos cuantos de mis amigos al mismo tiempo. Como buen alemán, se pidió una cerveza… Sigue leyendo

De fiesta en Salzburgo

Hay fiestas… y fiestas… Y aunque en esta época del año hay muchas de ellas parecidas al Oktoberfest, que no sólo se celebra en Múnich, en las que se bebe cerveza a mansalva y se luce el tipín dentro de un Dirndl, hay otras que no son más que simplemente eso, salir de fiesta.

He aquí la historia de la primera vez que salí de fiesta por la ciudad de Salzburgo: Sigue leyendo

Austria vista desde fuera. Segunda parte

Sigamos con la lista de cosas curiosas que se puede encontrar uno al llegar por primera vez a Austria.

5.La puntualidad, los horarios y la hora.

fashion-person-woman-hand-large

Los austriacos son, tal como se cree, muy puntuales. Ellos, sus trenes, las horas a las que se puede hacer tal o cual cosa o a las que se abren los comercios. También los hay que no cumplen esta regla y llegan tarde a todas partes, pero no son la mayoría.

Suele sorprender a todos los turistas Sigue leyendo

Érase una vez un viaje

Érase una vez un viaje. Uno de esos que yo quería y no quería hacer, pero que al final tuvo que hacerse.

Era un día de junio. O, más bien, una tarde – noche de junio. Era, aún más exactamente, el principio de ese fin de semana de verano en el que, como cada año, vamos a Berlín; los unos a jugar al fútbol, los otros (o sea, yo) a explorar la ciudad.

Hasta ahora, cada año se había repetido el mismo esquema: Sigue leyendo