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Salta, salta conmigo

El domingo pasado se produjo una de esas extrañas alineaciones de planetas que solamente tienen lugar una vez cada 500 millones de años luz (año arriba, año abajo) y, como resultado de la misma, yo tuve el día libre.

¿Y qué mejor manera de celebrarlo que ir a Innsbruck? De camino vimos a gente saliendo a la calle para ir a pasear, a comprar el pan, a esquiar. Cosas normales que se hacen los domingos. Nuestro destino, sin embargo, era otro: el Bergisel:

Bergisel. Imagen procedente de wikimedia.org

O, tal como se veía el domingo desde dentro del recinto:

Bergisel desde el interior

Bergisel desde el interior

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Un día en… Kufstein

Cuando llegamos a la ciudad, las campanas de la torre de la iglesia anunciaban que eran las doce. Ascendíamos por una calle empedrada, dejando la iglesia a nuestra derecha y una gran fortaleza a nuestra izquierda; ése era nuestro destino.

La fortaleza de Kufstein se alza imponente en el centro de la ciudad, recordando tanto a los vecinos como a los visitantes que este complejo se creó con fines defensivos.

Cuando llegamos, se creó una de esas casualidades de la vida que uno no espera: justo a esa hora se interpretan todos los días una serie de piezas musicales mediante el llamado «Heldenorgen» (Órgano de los héroes). Se trata del mayor órgano al aire libre del mundo, y sus tubos se encuentran alojados en la torre de la parte superior derecha de la imagen inferior. Se dice que, en días en que el viento sopla con la suficiente fuerza, los sonidos que emite el órgano se llegan a escuchar a 10 km. de distancia, allá en Bayern.

Vistas desde el patio de la fortaleza de Kufstein

Vistas desde el patio de la fortaleza de Kufstein

Pero, volviendo al conjunto de la fortaleza… Sigue leyendo

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Innsbruck bajo la lluvia

Es bastante probable que las condiciones atmosféricas jueguen en mi contra cuando quiero visitar una ciudad determinada… En cualquier caso, esta es la historia de la excusa que me llevó el lunes por primera vez hasta la ciudad de Innsbruck.

Cuando llegué por primera vez a Austria (allá por finales de 2012) conocí a través de internet a un español (canario, para más señas) cuya historia se parecía bastante a la mía. En el origen de nuestra aventura paralela, yo me encontraba en la región de Salzburgo y él en la de Voralberg… Mapa para situarnos:

verwaltungskarte_25c325b6sterreichEs decir, no estábamos cerca que digamos. Sin embargo, nuestros caminos se han cruzado y ahora nos encontramos a una hora de distancia, ya que él se ha trasladado a Innsbruck y yo a… a una hora de Innsbruck. Así que ahora que le tengo aquí al lado como quien dice, era hora de aprovechar la oportunidad.

El día amaneció lluvioso (como todos). El cocinero alemán y yo tuvimos que hacer unas gestiones a primera hora de la mañana, otras se nos quedaron por el camino gracias a las benditas vacaciones de verano, y entre eso y las dos horas de atasco que nos comimos para salir de la montaña, acabamos en la capital del Tirol a la una del mediodía Sigue leyendo

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Paseando bajo el sol

Una de las principales actividades a las que se dedica el austriaco medio en verano es a hacer senderismo, o simplemente a pasear. ¡Y la verdad es que no me extraña! ¡Con los paisajes que hay por ver en este país! Lo raro sería quedarse en casa y no hacer nada.

Por eso, esta semana nos hemos adaptado a las modas locales y hemos hecho un 2×1 en rutas caminando, aunque he de decir que en ambos casos fueron cortas (de ahí el haber hecho dos en el mismo día).

En primer lugar, estuvimos en una región del Tirol que se llama Gerlos. Nuestra intención era llegar hasta un lago / pantano bastante grande que hay por la zona, pero nos quedamos a mitad de camino e hicimos una rutilla de 5 km. con estas vistas: Sigue leyendo

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Oro parece…

Esta semana he empezado a explorar la región. A pesar del frío. A pesar de la lluvia:

Lluvia en los Alpes. 21 de julio.

Lluvia en los Alpes. 21 de julio.

A una hora de esa foto se encuentra el municipio de Schwaz, principal núcleo de la región, en el que, entre otras cosas, hay una mina de plata abierta al público. Se trata de un lugar que ya no se encuentra en funcionamiento y que se ha reconvertido para su uso turístico (¡y anda que no se nota!).

El precio de la entrada para adultos es de 16 euros, aunque existen reducciones y precios por grupo, familias, etc. Con ella se permite el acceso a la mina, para lo cual es necesario subirse a una especie de «tren» (si es que se le puede llamar así) que introduce a los intrépidos viajeros en el interior de la montaña. Sigue leyendo