Es bastante probable que las condiciones atmosféricas jueguen en mi contra cuando quiero visitar una ciudad determinada… En cualquier caso, esta es la historia de la excusa que me llevó el lunes por primera vez hasta la ciudad de Innsbruck.
Cuando llegué por primera vez a Austria (allá por finales de 2012) conocí a través de internet a un español (canario, para más señas) cuya historia se parecía bastante a la mía. En el origen de nuestra aventura paralela, yo me encontraba en la región de Salzburgo y él en la de Voralberg… Mapa para situarnos:
Es decir, no estábamos cerca que digamos. Sin embargo, nuestros caminos se han cruzado y ahora nos encontramos a una hora de distancia, ya que él se ha trasladado a Innsbruck y yo a… a una hora de Innsbruck. Así que ahora que le tengo aquí al lado como quien dice, era hora de aprovechar la oportunidad.
El día amaneció lluvioso (como todos). El cocinero alemán y yo tuvimos que hacer unas gestiones a primera hora de la mañana, otras se nos quedaron por el camino gracias a las benditas vacaciones de verano, y entre eso y las dos horas de atasco que nos comimos para salir de la montaña, acabamos en la capital del Tirol a la una del mediodía Sigue leyendo →