Parole, parole, parole

Hay cosas que a pesar de los años que llevo aquí aún no soy capaz de decir en alemán. O palabras que, por extraño que pueda parecer, nunca antes había oído. En esos casos suelo intentar descifrar por mí misma qué puede significar aquello.

Una de esas palabras que para mí no tenían ningún sentido ni en el original ni después de mi propia traducción es Frühschoppen. Mi cerebro entendía eso como Früh = pronto + schoppen, que yo interpretaba como shoppen = comprar. Es decir, ir a comprar temprano. Algo así como colocarse a las puertad de una tienda el primer día de las rebajas, ¿no? Aunque no parecía ser la traducción correcta, ya que siempre que alguien hablaba de ello solía caer en domingo, y aquí ese día las tiendas están cerradas. Así que, ¿Qué querían comprar?

Según el diccionario Pons significa aperitivo. Lo cual tampoco termina de encajar con lo que yo he visto, que consiste en que el día después de una fiesta en el pueblo (o donde sea), al día siguiente a las 11 de la mañana se continúa festejando con cerveza y pollo asado o lo que sea que ofrezcan en el lugar en cuestión.

Otra de esas palabras raras es Stammtisch. Sigamos el hilo de mi cabeza: Stamm = tronco + Tisch = mesa. O sea, una mesa hecha a partir de un tronco muy gordo, seguramente. Nada más lejos de la realidad. Pons nos dice que es una mesa reservada para la clientela habitual. O en una más amplia acepción de la palabra, yo lo entiendo como quedar con las amigas/ amigos en un sitio determinado a intervalos regulares, aunque no siempre sea en la misma mesa. O, al menos, eso es lo que hago yo una vez al mes.

Puestos a hablar de palabras nuevas, hace poco he aprendido que el Federpennal es el estuche escolar (pero sólo en Austria), que los Filzstifte son los rotuladores aunque Filz sea fieltro, y que al año bisiesto se le dice Schaltjahr.

¿Alguna otra palabra con difícil o libre interpretación?

Vacaciones con niños en el Europa Park

Si hay alguien que aún no tiene claro a qué dedicar sus próximas vacaciones, permítame ofrecerle mi más sincera y subjetiva opinión sobre el Europa Park.

Justo al lado de la frontera entre Alemania y Francia y no muy lejos de Estrasburgo en dirección sur hay un lugar llamado Rust, en el cual se encuentra el Europa Park (parque Europa), un parque temático ambientado en diversos países y el cual merece mucho la pena visitar, especialmente si se va con niños.

El verano pasado dedicamos unos días de finales de agosto a visitar este parque con una familia de amigos y lo cierto es que merece mucho la pena. Para aprovechar que el viaje en coche desde Salzburgo es bastante largo, decidimos pasar allí tres noches en un hotel que forma parte del parque, al cual sumamos tres entradas diarias al parque en sí, aunque sin incluir el acceso a Rulantica, que es como denominan a la parte acuática. Y la verdad es que fue una lástima, porque el hotel donde nos alojamos disponía de su propia entrada a este apartado, pero aprovechamos que nos hizo buen tiempo y nos centramos en el parque principal.

Como se ve en el plano de abajo, las zonas temáticas del parque están divididas por países:

He de añadir que en el verano de 2022, cuando fuimos nosotros, había una obra al lado de Grecia, ya que, por lo visto, están construyendo Croacia al lado. O a lo mejor ya han terminado. Este parque tiene ese punto a su favor: que por lo visto está en constante actualización y ampliación, de manera que, si se visita después de varios años, siempre se encuentra algo nuevo.

Y lo que a mí me resultó más gracioso es no sólo esa división por países con su correspondiente decoración, sino que en los bares, restaurantes y puestos de comida de cada zona se puede comer más o menos comida típica de esos lugares.

Si no se quiere llevar todo el tiempo el plano del parque en la mano, existe una aplicación para el móvil que incluye información sobre las atracciones, cuánto tiempo de espera hay actualmente antes de entrar a cualquiera de ellas, e incluso existe la posibilidad de recibir notificaciones sobre cuándo comienza el próximo espectáculo al que queramos asistir:

No voy a entretenerme en hablar de montañas rusas y atracciones alucinantes, ya que íbamos con tres niños de entre cuatro y doce años y, por lo tanto, probamos muchas cosas infantiles y no tanto otras atracciones más salvajes, que eran, además, donde había colas más largas. Sí puedo decir, no obstante, que hay de todo y para todos los gustos, y no me refiero sólo a atracciones sino también a los muchos espectáculos que se ofrecen a lo largo de todo el parque y en varios momentos del día.

El parque se puede visitar entre las 9:00 de la mañana y las 18:00 horas. Personalmente creo que con una entrada de sólo un día se puede ver bastante, pero si se quiere ir con calma y repetir en las atracciones, una entrada para dos o tres días es la mejor opción. Con respecto al acceso, sólo puedo decir que se puede llegar bien en coche (está muy bien señalizado) y disponen de un aparcamiento para autocaravanas; si existen buenas conexiones o no en transporte público, no tuvimos la opción ni la necesidad de comprobarlo.

Una cosa muy buena que le veo a este parque es que dispone de dos «líneas» de tren por dentro del mismo, una de ellas transcurre a nivel del suelo y la otra va por encima de muchas atracciones, y cada una de ellas circula en un sentido diferente. Así, si uno se encuentra en una región y no quiere ir andando hasta otro país, o éste se encuentra alejado, o los niños están cansados, se monta en el tren y listo. No hay que pagar aparte, está organizado como si fueran atracciones. Y las paradas tienen una decoración temática muy chula:

Con respecto al alojamiento, me gustaría añadir que nosotros optamos por un hotel del parque porque la decisión de pasar allí unos días fue relativamente espontánea y tardía, y para cuando quisimos hacer la reserva, todos los apartamentos y hostales de los alrededores estaban ya llenos. Y también los hoteles más cercanos al parque; a nosotros nos tocó el Kronasar, que es el que está más alejado:

A pesar de ello, la comunicación entre el parque y sus hoteles está muy bien organizada: disponen de unos autobuses que pasan con bastante frecuencia y conectan todos estos puntos. Con respecto al precio, un hostal o apartamento habría sido bastante más económico, seamos sinceros, pero oye… Para una vez que vamos… Es un esfuerzo que se puede hacer.

En nuestra reserva sólo estaba incluido el alojamiento y el desayuno. Para cenar probamos un par de locales en Rust (una pizzería y un sitio de hamburguesas) y un día cenamos en nuestro hotel. Dentro del mismo había dos restaurantes diferentes y decidimos probar el que tenía el buffet libre. No estuvo mal, aunque cuando yo voy a un sitio de estos pago básicamente por sentarme, ya que ceno muy poco y nunca compensa. El Cocinero alemán se molestó bastante al comprobar que todas las noches se repetían los mismos platos en el buffet y, cuando lo comentó en la recepción le dijeron (atención para quienes duerman en un hotel) que los huéspedes de los hoteles pueden cenar en cualquier restaurante de cualquiera de los hoteles del parque. Pagando, evidentemente, pero está bien saber que se puede ir hasta otro hotel a cenar. Para la próxima ya lo sé, porque me habría gustado ir a uno de los que están ambientados en España a ver qué ofrecen desde la cocina.

Con respecto a las comidas, en cada país del parque tienen comida más o menos temática: pizzas en Italia, crepes en Francia, pescado en Escandinavia… Hay para todos los gustos y también para todos los bolsillos, aunque en líneas generales se paga más que yendo a comer a un restaurante cualquiera al lado de casa.

En cualquiera de los casos, y como decía más arriba, es una inversión que merece la pena hacer; tanto niños como adultos disfrutan por igual y, en nuestro caso, no son unas vacaciones que vayamos a repetir todos los veranos, aunque seguramente volveremos alguna vez.

Por último, añado unas cuantas fotos aleatorias de varias zonas del parque; a lo mejor alguno se anima a hacer una visita cuando las vea:

Como siempre digo, yo sólo puedo hablar de aquello que he visto cuando yo lo he visitado; para más información o para consultar detalles actualizados sobre precios, horarios, etc., lo mejor es visitar la web oficial del parque o contactar directamente con ellos, disponen de un servicio de información muy atento.

Salvo la imagen con el plano del parque, todas las demás fotos incluidas en esta entrada son propias.

Hijos bilingües

Una vez leí en Internet, en un artículo que por desgracia no he conseguido volver a encontrar, una muy buena explicación sobre los hijos bilingües y las formas que existen de criarlos – en lo que a idiomas se refiere.

En dicho artículo aparecía una lista que refería tres posibles variantes a la hora de emplear varios idiomas con niños pequeños en casa:

El Jedermann de Salzburgo

En el año 1920 se inauguraron los Salzburger Festspiele, en español conocidos como Festival de Salzburgo; un conjunto de representaciones que combinan el teatro, la ópera y los conciertos y que, a diferencia de otros festivales musicales que ya existían previamente en el norte de Europa, se caracterizan por combinar esas tres artes ya mencionadas, por su carácter inclusivo y abierto a interpretaciones modernas, y por la utilización de diferentes edificios y escenarios para dar vida a las obras que presentan.

Para la inauguración del festival, el 22 de agosto, se eligió una obra de Hugo von Hofmannsthal llamada Jedermann. Das Spiel vom Sterben des reichen Mannes, que narra la aparición de la muerte a un hombre rico y sin escrúpulos, de nombre Jedermann (en español traducido como Cualquiera), a quien le concede una hora más de vida antes de morir. Y hasta aquí puedo escribir.

Cien años después de dicha inauguración, el estreno de la obra Jedermann coincide cada año con el inicio de los Festspiele, y como cada año se sigue representando en un escenario colocado a tal fin delante de la Catedral de Salzburgo. Es decir: quienes paséis estos días de verano por aquí y os encontréis con gradas delante de la catedral, no os asustéis, se debe al Jedermann. Y tampoco le déis más vueltas a la idea: las entradas se agotan enseguida.

Este año se cumple precisamente el primer centenario del Festival y, por ello, la ciudad llevaba preparándose a conciencia para ello desde hace mucho tiempo. Nadie contaba con que el coronavirus fuera a aparecer de repente y a trastocar todos los planes. Ni tampoco con que el día del estreno del Jedermann (ayer) se tuviera que trasladar la representación al teatro Festspielhaus por un aviso de tormenta (no olvidemos que tiene lugar al aire libre).

Sin embargo, ya sea por lo uno o por lo otro, ayer tuvimos la suerte de poder ver por la televisión la grabación del ensayo general del día anterior y tengo que confesar que a mí, que hasta ahora nunca había visto la obra, no me defraudó. Además, el actor que representa actualmente a Jedermann es Tobias Moretti, que os sonará más si os digo que era el primer policía en la serie que acompañaba a Rex, aunque hace ya unos cuantos años de eso y puede que no todo el mundo lo recuerde.

Con respecto a la obra, decir que hay quienes critican lo moderna que se presenta este año, como por ejemplo al ver la tarta rosa de la foto que hay más arriba, o dado que el texto al parecer dista mucho del original; mientras que otros defienden la atemporalidad de su tema. Yo por mi parte no entraré (aún) más a fondo, ya que como os digo es la primera vez que me aproximo a la obra. Cuando lea, vea y averigüe algo más, ampliaré la información.

De momento, os dejo un par de enlaces por si queréis entrar más en detalle:

El coronavirus en una casa de Austria

Día no sé cuántos de confinamiento en casa. No digo aislamiento o encierro porque en esta parte del mundo aún se puede salir a la calle a que te dé un poquito el aire, siempre que vayas solo o con quienes viven en tu casa y no con el vecino de enfrente. Ya no sé a qué día estamos. Es mi tercera semana de vacaciones y parece que han pasado cinco meses. Vacaciones, todo sea dicho, iniciadas ya antes de esto del coronavirus. Suerte la mía echarlas a perder así. Aunque… Bueno… En realidad

Música con nocturnidad

Ayer volví a hacer algo que llevaba al menos diez años sin poner en práctica… Me fui por la tarde de casa y después directamente al trabajo, sin pasar por la casilla de salida y sin cobrar 200 pesetas. ¿El motivo? Un concierto para el que el Cocinero alemán me había regalado entradas con las cuales acertó de pleno, todo sea dicho.

El grupo en cuestión se llama

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Un bautizo internacional

Cuando el Cocinero alemán me dijo que quería bautizar a Monete, me surgió un conflicto interno: hacía poco tiempo que había logrado «darme de baja» de las listas de la iglesia, pero sabía que a él le hacía ilusión… Así que, bueno, ya que la criatura también lleva su apellido, tiene derecho a decidir algo.

Aquello no dejaba de otorgarme la excusa perfecta para que la familia y algún que otro amigo pudiera venir desde España y (re)conocer al bebé. Y nos pusimos manos a la obra. Sigue leyendo

Cómo registrar a mi hijo nacido en Austria ante las autoridades austriacas

Ya sabemos cuáles son los trámites que hay que realizar cuando nace un bebé en Austria y hemos entrado a detallar cómo se lleva a cabo el registro ante las autoridades españolas. Hoy veremos con más calma qué tres elementos debemos gestionar para que nuestro hijo esté legalizado en este país y así podamos optar a las ayudas correspondientes. Sigue leyendo