Bajo un sol abrasador y con la previsión de un fin de semana exageradamente caluroso, el Cocinero alemán y yo fuimos en compañía de un amigo a coger un tren en la estación central de Salzburgo. Destino: Westbahnhof, en Viena. Y ahora una pausa publicitaria para los interesados en realizar ese mismo trayecto: existe un tren que no depende de la compañía ÖBB (la que se encarga del sistema de trenes austriaco en general), sino de la Westbahn, que realiza cada hora durante todos los días de la semana el trayecto desde Salzburgo hasta Viena pasando por Linz (y viceversa) por un precio de entre 20/25 euros sólo ida. Ahí lo dejo.
Bajo un sol abrasador llegamos a Linz, donde se subió nuestro cuarto jinete, una persona que en su día no fue más que un compañero de trabajo, pero al que adoptamos rápidamente dentro de nuestro círculo de amistades nacionales. Entre partidita a las cartas y tonterías varias y múltiples, las dos horas y media que dura ese trayecto (en total) se nos pasaron volando y allí nos plantamos, cual turistas disfrazados de rockeros, en Viena. Sigue leyendo →